sábado, 2 de febrero de 2019

DRA. LILIA C. BERTHELY JIMENEZ









Dra. Lilia Caritina Berthely Jiménez. (1919-2015)
Nació en Tlacotalpan, Ver., el 4 de octubre de 1919, en el seno de una familia sencilla, fué hija de Elías Berthely Romero y de Eloísa Jiménez Camacho. En julio del 2015 falleció a la edad de 96 años.

En su natal Tlacotalpan, en Veracruz, destacó por su curiosidad intelectual y su inquietud académica, fue una estudiante sobresaliente que cursaría varias licenciaturas: Medicina, Letras y Psicología, posteriormente obtendría su doctorado en pedagogía y su especialización en Gerontogeriatría, un campo inexplorado no sólo entonces sino incuso actualmente cuando sabemos que en México sólo hay un geriatra por cada 27 mil personas adultas mayores.

Además incursionó en la literatura y escribió cinco libros de poemas, con los cuales acumuló tres premios nacionales. En 1979 fundó con la Maestra Emma Godoy  el Instituto Nacional   de la Senectud,  organismo que más tarde cambió su nombre por el de Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), como se le conoce actualmente.

Recibió las medallas Adolfo Ruiz Cortinez por el Gobierno del Estado de Veracruz, oro y diploma al Talento y el Saber, otorgados por el Presidente de la República en 1987 y por el Instituto Mexicano de la Cultura, presea y oro Juan de Dios Bátiz, por sus 30 años de servicio en el Instituto Politécnico Nacional, también le fue otorgada  la  Medalla Margarita García Flores, por su participación en la promulgación del sufragio universal de las mexicanas, entre muchos otros reconocimientos.

La Maestra Berthely fue dueña de un espíritu amplio en el que cupieron variados intereses; fue académica, poeta, diplomática, política, defensora de los adultos mayores, y feminista por vocación y convicción; destaca el hecho de que a pesar de la preeminencia masculina en muchas de las actividades sociopolíticas en el México de su tiempo, preeminencia que hoy llamaríamos simplemente machismo,  la Maestra Berthely desarrolló una gran trayectoria y consiguió un reconocimiento nacional e internacional.

Su inclinación humanística se reflejó no sólo en las áreas académicas que  desarrolló profesionalmente sino también en su sensibilidad artística como autora de varios poemarios por lo que obtuvo tres premios nacionales.

Su preocupación social la llevó a ser  fundadora, integrante y presidenta de numerosas asociaciones civiles, presidió durante 24 años el Subcomité de Bioética, del Comité Nacional de Atención al Envejecimiento, en el seno de la Secretaría de Salud,  y fue  integrante, hasta su fallecimiento, del Consejo Interinstitucional de Adultos Mayores, en el Inapam.

De manera congruente la Maestra Lilia vivió un envejecimiento sano, activo y digno, pero sobre todo generoso en esa manera suya tan visionaria de adelantar pronósticos y soluciones para los mexicanos de la Tercera Edad.

La Dra Lilia Berthely se dedicó durante décadas al servicio de la docencia, en instituciones de gran prestigio como la Normal Superior de México, el Politécnico Nacional, el Instituto Mexicano de Cultura, y ocupó varios cargos en la Secretaría de Educación Pública, siendo también Presidenta de la Academia Mexicana de Pedagogía.
En la administración pública federal, fue Directora de Inspección General en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y Subdirectora General de Servicios Sociales del ISSSTE. Entre sus cargos políticos fue Diputada en el Congreso de la Unión, siendo la primera mujer veracruzana electa como diputada federal.

Su preparación profesional la realizó en la escuela "Enrique C. Rebsamen", en Jalapa, Veracruz; posteriormente ingresó a la Escuela Normal Superior de Profesora de educación primaria y secundaria en Cuautla, Morelos; se desempeñó como profesora de educación secundaria en México, Distrito Federal; profesora adjunta de las cátedras del maestro Enrique Corona Morfín en la Escuela Normal Superior de México; Jefe de la Oficina técnica de escuelas secundarías incorporadas a la SEP; profesora titular del doctorado en Pedagogía en la Escuela Normal Superior. Conductora de seminarios sobre política educativa en el doctorado de la Escuela Normal Superior.
También fue jefe de clases de introducción a la filosofía en el IPN; conferencista de extensión universitaria en la UNAM; secretaría perpetua de la Academia Nacional de Supervisión e Investigación Docentes; Presidenta de la Academia Mexicana de Pedagogía en el Instituto Mexicano de Cultura; Subdirectora General de Alfabetización y Educación Extraescolar; Directora de Inspección General en la SCT; diputada a la XLIX Legislatura del Congreso de la Unión; Subdirectora General de Servicios Sociales del ISSSTE; Delegada política en la delegación de lztapalapa, Distrito Federal; Delegada General de la SEP en el estado de Querétaro. Presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Funcionarias y Exfuncionarias Públicas de México.
Publicó: Curso superior de paidología, texto oficial en la Escuela Normal Superior; Introducción a la fliosofía. Colaboró en el estudio y actualización del programa de lengua y literatura españolas. Obtuvo la Rosa de oro al primer lugar en los Juegos Florales de Michoacán. Recibió homenaje de la Asociación Nacional de Escritores por sus merecimientos como poetisa y escritora. Fue reconocida como maestra emérita de la Escuela Nacional de Maestros; recibió la medalla de oro al talento y al saber por el Presidente de la República en 1987.


Dra. Lilia C. Berthely Jiménez. Educadora. Escritora (poetisa). Estudió en el Ilustre Instituto Veracruzano, en la Escuela Secundaria y Preparatoria de Xalapa, en la Escuela Normal Veracruzana, en el Instituto Politécnico Nacional, en la Normal Superior y en la UNAM. Maestra en Lengua y Literatura Española, en Geografía y en Ciencias de la Educación y doctora en Pedagogía, especializada en Psicología. Ocupó cátedras en la Normal de Maestros y en la Normal Superior. Entre otros cargos ha sido: subdirectora general y encargada de la dirección de Alfabetización y Educación Extraescolar (SEP); jefa de la Oficina de Delegaciones Estatales del Gobierno de México ante la UNESCO; directora general de Inspección de la SCT (1964); jefa del Departamento de No Inmigrantes de la Secretaría de Gobernación; delegada general de la SEP en Querétaro; delegada del Departamento del DF en lztapalapa (1970); directora general de Servicios Periciales en la Procuraduría General de Justicia del Distrito y Territorios Federales (1959-1964), donde creó el Laboratorio de Criminalística; diputada federal por Huatusco en la XLIX Legislatura; directora de Inspección General de la SCT. Gestora y realizadora de obras culturales y materiales en la cuenca del Papaloapan. Pertenece a la Sociedad Mexicana de Pedagogía. Distinciones (entre otras): Hija Predilecta de Tlacotalpan; Miembro Honorario del Club de Escritores de Veracruz, en México; secretaria perpetua de la Academia Nacional de Supervisión e Investigación Docente, A.C. Ha participado en reuniones internacionales ante la UNESCO, OEA y ONU. Ponente por México en la Academia de Ciencias Biológicas y Morales de Italia con La Familia en el desajuste de la juventud y en la IV Conferencia Mundial de la Mujer (Pekín, 1995) con Mujer de la tercera edad, perspectivas y necesidades
Obra: (entre otras) La Ofrenda de las Manos (poesía); Copal; Ópalo; Vórtice; Voz de Silencio; Ciencia de la Educación (ensayo); Curso Superior de Paidología (ensayo); Psicología del Aprendizaje (ensayo); La delincuencia en los adolescentes (ensayo); La familia en el desajuste de la juventud (ensayo).
ver: Veracruz (estado). Diccionario Enciclopédico Veracruzano / Roberto Peredo / UV

jueves, 10 de marzo de 2011

MIGUEL ANGEL CHAGA CHACON

-10/mzo/2011+
Nació en Tlacotalpan, Veracruz, México.
Los estudios Primarios los realizó en la Escuela Juan de la Luz Enríquez de Tlacotlpan, Ver., al terminar fué llevado a la Ciudad y Puerto de Veracruz en donde estudió, la Secundaria, el Bachillerato y la Carrera de Ingeniero Civil en la Facultad de Ingenieria Civil de la Universidad Veracruzana.


Al concluir los estudios profesionales con altas calificaciones fué invitado a laborar en un despacho de Ingenieros Civiles de renombre en la Ciudad de México, D.F.
Posteriormente fué invitado a formar parte de la plantilla del personal docente de la Facultad de Ingeneria, cabe destacar que esto fué por su brillante trayectoria como Ingeniero además de haber sido de los mejores alumnos de dicha Facultad.


Ya estando en la docencia, fué elegido como el primer Secretario de la Unidad Docente Interdisciplinaria de Ingenieria y Ciencias Quimicas de la Universidad Veracruzana, posteriormente ocupó el cargo de Director de la Facultad de Ingenieria Civil, Director Académico del Area Técnica de la Universidad Veracruzana, Delegado Administrativo de la Región Veracruz Boca del Río de la Universidad Veracruzana. Delegado de la Camara Mexicana de la Industria de la Construcción, Zona Veracruz-Boca del Río.


Fué un destacado constructor y un excepcional catedrático de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Veracruzana, habiendo también impartido cátedra en el Instituo Tecnológico Regional de Veracruz.

Algunas Menciones sobre su trayectoria:

La Facultad de Ingeniería de la Universidad Veracruzana, logró un nivel académico reconocido y sus egresados recibían un trato especial de la iniciativa privada. Uno de los proyectos que se impulsó a partir de febrero de 1996 fue la creación de carreras cortas para preparar técnicos especializados, tales como Dibujantes de Construcción, de Máquinas y de topografía, así como Sobrestantes de Construcción. Un año después se abrieron las de Técnico Mecánico y Electricista. A partir de 1968 se abrió la de Ingeniería Química.

En 1972 marcó el surgimiento de la Carrera de Ingeniería Naval; La Facultad de Ingeniería desapareció como tal en enero de 1976 para dar paso, en 1977, a la Unidad Docente Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Químicas (UDIICQ). El primer Director de la UDIICQ fue el Ing. Marvin Ángel Gutiérrez Morales, y el Primer Secretario el Ing. Miguel Ángel Chaga Chacón. Entre febrero de 1977 y septiembre de 1981, se nombró a Directores para las carreras de Ingeniería Civil, Mecánica Eléctrica, Naval y Química.

Entre las transformaciones importante de la década de los 70’s, destaca la creación de “administraciones regionales a cargo de un administrador que fungía como representante del rector en materia administrativa en cada zona Universitaria.

En consecuencia, en la zona Veracruz durante el rectorado de Roberto Bravo Garzón, es nombrado el Lic. Fernando Montiel como Delegado Administrativo, quien empezaría sus funciones en una casa habilitada para tal en las calles de Lerdo y Madero, acompañado de quien sería el primer tesorero, el CP. Alberto Pérez Kuri.

Durante los siguientes 15 años el Lic. Montiel se encargaría de agilizar los trámites administrativos y representar al rector en las actividades que éste decidiera. Luego le seguirían como delegados el Lic. Octavio Ramos Absalón, el Ing. Miguel Angel Chaga Chacón, el MVZ. Francisco Ayala, el CP. Abelardo Iparrea, el Lic. Adolfo Serrano y el último delegado administrativo regional fue el Dr. Bonifacio Peña Pardo.

GONZALO AGUIRRE BELTRAN

GONZALO AGUIRRE BELTRÁN
(1908 - 1996)

Fue un médico y antropólogo mexicano.
Se graduó como Médico Cirujano en 1931 en la Universidad Nacional Autónoma de México y comenzó a ejercer su profesión en la región de Huatusco, en su estado natal. En 1940 publicó El Señorío de Cuautochco: luchas agrarias en México durante el Virreinato un estudio sobre la tierra, la dominación del indio, la resistencia, los cambios culturales, la organización sociopolítica local y las condiciones socioeconómicas de la salud en la región de Huatusco.
En 1941 se radicó en Ciudad de México como biólogo, en el Departamento Demográfico de la Secretaría de Gobernación.
Afromexicanos
Entre 1942 y 1944 investigó en el Archivo General de la Nación los antecedentes de la población negra de México. Demostró cómo se ha soslayado la importancia de la población negra en México y resaltó desde entonces la presencia de lo africano en México, atendiendo su importancia como factor dinámico de aculturación, y su supervivencia en rasgos culturales hasta entonces tenidos por indígenas o españoles.
En 1945 estudió Antropología en la Northwestern University en Evanston, Illinois, bajo la dirección del africanista Melville Herskovits y del etno-psicoanalista Irving Halowell.
Indigenismo
Con el estudio Problemas de la población indígena de la Cuenca del Tepalcatepec (1952), inició las investigaciones regionales, marcando una nueva época que superó el ámbito de cada comunidad o etnia indígena. Trata de comparar diferentes estructuras de poder indígena en el marco de las relaciones que los grupos locales guardan con la nación.
En Regiones de Refugio (1967), explicó como la presión política, económica y demográfica no india, obligó a las comunidades indígenas a refugiarse en selvas tropicales, desiertos o altas montañas. En estas regiones de refugio, donde han logrado sobrevivir la mayoría de las comunidades indígenas, lo urbano domina lo rural, las comunidades se convierten en satélites y se establecen relaciones asimétricas entre los diferentes segmentos de la población. Los indígenas son la parte sometida dentro del hinterland que dominan los sectores que controlan el respectivo centro rector. El indigenismo, corriente de la cual formó parte, se propuso liberar al indio de esa intermediación opresiva y explotadora.
Cargos
Se desempeñó en varios cargos públicos y académicos. Escogió la política, "para participar en el destino de la gente y transformarlo". Fue Director del Centro Coordinador Tzetal-tzoltzil (1951); Subdirector del Instituto Nacional Indigenista INI (1952); Rector de la Universidad Veracruzana (1956- 1963); Diputado Federal (1961-1964); Director del Instituto Indigenista Interamericano (1966); Subsecretario de Cultura Popular (1970-74) y Director del INI (1971-72). A partir de 1976 polemizó contra el cambio de la orientación indigenista del estado mexicano y el desarrollismo. Fue ganador del Premio Nacional de Ciencias en 1979.1 En 1991 fue galardonado con la Medalla Belisario Domínguez.
Obras
Entre sus obras se destacan:
• La población negra de México 1519-1810 (1944)
• El Proceso de Aculturación (1957)
• Cuijila, esbozo etnográfico de un pueblo negro (1958)
• Formas de gobierno indígena (1953)
• Programas de salud en la situación intercultural (1955)
• Medicina y Magia: el proceso de aculturación en la estructura social (1963)
• Regiones de Refugio (1967)
• Teoría y práctica de la educación indígena (1973)
• Zongolica: encuentro de dioses y santos patronos (1986)
• Pobladores del Papaloapan: biografía de una hoya (1992), entre otras
Fuente:
http://es.wikipedia.org/wiki/Gonzalo_Aguirre_Beltr%C3%A1n

Otra Información Relevante

GONZALO AGUIRRE BELTRÁN
(1908 - 1996)

Carlos Zolla y Miguel Ángel Rubio

Hoy, 20 de enero de 2008, se cumplen cien años del nacimiento en Tlacotalpan, Veracruz, de Gonzalo Aguirre Beltrán, indudablemente uno de los más destacados intelectuales mexicanos del siglo XX. Médico y antropólogo, Aguirre Beltrán es señalado también como la figura más relevante del indigenismo mexicano. El reconocimiento y valoración de su obra y de su trayectoria académica y política están ampliamente documentados, y la adhesión a los homenajes que se le rindieron en vida proviene de autores inscritos en muy diversas corrientes de pensamiento. Como aportes indudables al conocimiento de su historia intelectual y política pueden consultarse, cuando menos, los tres tomos editados por el Instituto Indigenista Interamericano y la Universidad Veracruzana1, las Memorias del volumen Gonzalo Aguirre Beltrán. Homenaje nacional, de la Universidad Veracruzana, y la colección de trabajos publicada por el CIESAS, Medicina tradicional y atención primaria. Ensayos en homenaje a Gonzalo Aguirre Beltrán2. En las “Palabras introductorias” a esta última publicación, Eduardo Menéndez (titular del área de Antropología Médica del CIESAS) no vacilaba en afirmar: “Estamos reunidos para rendir homenaje, a una de las figuras de mayor importancia no sólo de la antropología médica mexicana, sino de la antropología latinoamericana. Considero que no es una coincidencia el hecho de que este homenaje se inicie con una Mesa sobre Antropología Médica, ya que esta área antropológica ha
1 Homenaje a Gonzalo Aguirre Beltrán, México, Instituto Indigenista Interamericano-Universidad Veracruzana, 1974.
2 AGUIRRE BELTRÁN, Gonzalo et al., Medicina tradicional y atención primaria. Ensayos en homenaje a Gonzalo Aguirre Beltrán, México, CIESAS, 1987. sido una de las constantes en la producción del maestro Aguirre Beltrán. Su reciente libro3 es una evidencia de esta continuidad, pero toda su obra teórica y práctica señala sin lugar a dudas que la Antropología Médica ha sido y es un campo privilegiado para su reflexión y crítica. Todos los aquí presentes conocemos los aportes a la Antropología Médica generados por el maestro; pero quisiera enfatizar que por encima de las diferencias que toda obra importante suscita, considero a Aguirre Beltrán como la figura latinoamericana de mayor significación en esta área del conocimiento antropológico.”4
3 Menéndez se refiere a Antropología médica, editado por el CIESAS, sede del homenaje, en 1986. 4 MENÉNDEZ, Eduardo L., “Palabras introductorias” a AGUIRRE BELTRÁN, Gonzalo et al., Medicina tradicional y atención primaria. Ensayos en homenaje a Gonzalo Aguirre Beltrán, México, CIESAS, 1987.
Dos textos importantes que informan sobre la trayectoria de Aguirre Beltrán, y que no dudamos en recomendar, son: 1) DE LA PEÑA, Guillermo, “Gonzalo Aguirre Beltrán” en INSTITUTO NACIONAL INDIGENISTA, Instituto Nacional Indigenista, 40 años, México, INI, 1988, y 2) BÁEZ-JORGE, Félix, “Claves de un diálogo entre la antropología y la política (Estudio introductorio)” en AGUIRRE BELTRÁN, Gonzalo, Crítica antropológica. Contribuciones al estudio del pensamiento social en México, México, UV-INI-Gobierno del Estado de Veracruz, FCE, 1990.
El Programa Universitario México, Nación Multicultural, de la Universidad Nacional Autónoma de México (PUMC-UNAM), inicia con esta información de su Portal una serie de actividades para conmemorar el centenario del natalicio del autor de Regiones de refugio, La población negra de México, El proceso de aculturación o Medicina y magia, entre otras importantes contribuciones al pensamiento y la acción social en México.
La síntesis curricular que presentamos aquí fue elaborada por el propio Aguirre Beltrán, en ocasión de un homenaje que le rindió la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Hemos completado ciertos datos, especialmente de carácter bibliográfico y
otros relativos a distinciones y cargos desempeñados que el autor no consignó, con el propósito de brindar a nuestros lectores una visión, lo más exhaustiva posible, de la labor académico-política del ilustre veracruzano, fallecido en Xalapa, en 1996.

Libros publicados:
• El Señorío de Cuauhtochco. Luchas agrarias en México durante el Virreinato.
Primera edición, Ediciones Fuente Cultural, México, 1940.
Primera reimpresión, Ediciones del Gobierno del Estado de Veracruz, México, 1980.
Segunda edición aumentada, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1991.*
• La población negra de México. Estudio etnohistórico.
Primera edición, Ediciones Fuente Cultural, México, 1946.
Primera reimpresión, Editorial Fondo de Cultura Económica, México,1984.
Segunda edición aumentada, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1972.
Segunda reimpresión, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1989.*
Tercera reimpresión, Editorial Secretaría de la Reforma Agraria, México, 1991.*
• Problemas de la población indígena de la Cuenca del Tepalcatepec.
Primera edición, Editorial Instituto Nacional Indigenista, México, 1952.
Primera reimpresión, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1995, 2 vols.*
• Formas de gobierno indígena
Primera edición, Editorial Imprenta Universitaria, México, 1953.
Segunda edición aumentada, Editorial Instituto Nacional Indigenista, México, 1981
Segunda reimpresión, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1991.*
• Instituciones indígenas del México actual (en colaboración con Ricardo Pozas)
Primera edición, Editorial Instituto Nacional Indigenista, México, 1954.
Segunda edición, Editorial Instituto Nacional Indigenista, México, 1973.
Segunda reimpresión, Editorial Instituto Nacional Indigenista, México, 1981.
• Programas de salud en la situación intercultural
Primera edición, Editorial Instituto Indigenista Interamericano, México, 1955.
Segunda edición aumentada, Editorial Instituto Mexicano del Seguro Social, México, 1980.
Segunda reimpresión, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1994.*
• El proceso de aculturación
Primera edición, Editorial Universidad Nacional Autónoma de México, México, 1957.
Primera reimpresión con el título El proceso de aculturación y el cambio sociocultural en México, Editorial Universidad Iberoamericana, México, 1970.
Segunda reimpresión, Editorial Casa Chata, CIESAS, México, 1982.
Tercera reimpresión, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1992.*
• Cuijla. Esbozo etnográfico de un pueblo negro
Primera edición, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1958.
Primera reimpresión, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1985.
Segunda reimpresión, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1989.*
• La universidad latinoamericana y otros ensayos
Primera edición, Editorial Universidad Veracruzana, Jalapa, Veracruz, 1961.
• Medicina y Magia. El proceso de aculturación en la estructura colonial.
Primera edición, Editorial Instituto Nacional Indigenista, México, 1963.
Primera reimpresión, Editorial Instituto Nacional Indigenista, México, 1973.
Segunda reimpresión, Editorial Instituto Nacional Indigenista, México, 1980.
Tercera reimpresión, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1992.*
• Regiones de refugio. El desarrollo de la comunidad y el proceso dominical en mestizo América.
Primera edición, Editorial Instituto Indigenista Interamericano, México, 1967.
Primera reimpresión, Editorial Instituto Nacional Indigenista, México, 1973.
Segunda reimpresión, Editorial Instituto Nacional Indigenista, México, 1987.
Tercera reimpresión, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1991.*
Traducción al inglés, Editorial The Society for Applied Anthropology, Washington, 1979.
• Teoría y práctica de la educación indígena.
Primera edición, Editorial Secretaría de Educación Pública, México, 1973.
Segunda reimpresión, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1992.*
• Obra polémica
Primera edición, Editorial Casa Chata, México, 1976.
Segunda reimpresión, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1992.*
• Lenguas vernáculas. Su uso y desuso en la enseñanza. La experiencia de México
Primera edición, Editorial Casa Chata, México, 1983.
Segunda reimpresión, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1993.*
• Antropología Médica. Sus desarrollos teóricos en México
Primera edición, Editorial Casa Chata, México, 1986.
Segunda reimpresión, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1994.*
• Zongolica: Encuentro de dioses y santos patronos
Primera edición, Editorial Universidad Veracruzana, Jalapa 1986.
Primera reimpresión, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1992.*
• Crítica antropológica. Hombres e ideas. Contribuciones al estudio del pensamiento social en México
Primera edición, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1990.*
• Pobladores de Papaloapan. Biografía de una hoya
Primera edición, Editorial Casa Chata, México, 1992.
• El negro esclavo en Nueva España. La formación colonial, la medicina popular,
Primera edición, Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1994.*
• El pensar y el quehacer antropológico en México
Primera edición, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Puebla, 1994.
• Cuatro nobles titulados en contienda por la tierra
Primera edición, Centro de Investigaciones y Estudios en Antropología Sociales, México, 1995.
NOTA:
Las ediciones del Fondo de Cultura Económica (FCE) que en el listado anterior aparecen marcadas por nosotros con un asterisco *, fueron publicadas por el FCE en coedición con el Instituto Nacional Indigenista (INI), la Universidad Veracruzana (UV), el Gobierno del Estado de Veracruz (GEV) y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) en integradas en una colección de 15 volúmenes denominada Gonzalo Aguirre Beltrán. Obra Antropológica.
En su síntesis curricular, Aguirre Beltrán señalaba también que era autor de más de 300 artículos. Los lectores interesados en ellos pueden consultar diversas fuentes, entre las que destacan, por su elevado número, las revistas América Indígena del Instituto Indigenista Interamericano, México Indígena del INI, y la Revista Mexicana de Sociología. Entre otras publicaciones periódicas que editaron artículos de Aguirre Beltrán, pueden mencionarse: Anuario de la Sociedad Folklórica de México, Etnoiatria (de Italia), Revista de la Universidad de México, Población, Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana, Sinopsis, Acción Indigenista, Afirmaciones, La Palabra y el Hombre y Gaceta Médica de México. sido una de las constantes en la producción del maestro Aguirre Beltrán. Su reciente libro3 es una evidencia de esta continuidad, pero toda su obra teórica y práctica señala sin lugar a dudas que la Antropología Médica ha sido y es un campo privilegiado para su reflexión y crítica. Todos los aquí presentes conocemos los aportes a la Antropología Médica generados por el maestro; pero quisiera enfatizar que por encima de las diferencias que toda obra importante suscita, considero a Aguirre Beltrán como la figura latinoamericana de mayor significación en esta área del conocimiento antropológico.”4
3 Menéndez se refiere a Antropología médica, editado por el CIESAS, sede del homenaje, en 1986. 4 MENÉNDEZ, Eduardo L., “Palabras introductorias” a AGUIRRE BELTRÁN, Gonzalo et al., Medicina tradicional y atención primaria. Ensayos en homenaje a Gonzalo Aguirre Beltrán, México, CIESAS, 1987.
Dos textos importantes que informan sobre la trayectoria de Aguirre Beltrán, y que no dudamos en recomendar, son: 1) DE LA PEÑA, Guillermo, “Gonzalo Aguirre Beltrán” en INSTITUTO NACIONAL INDIGENISTA, Instituto Nacional Indigenista, 40 años, México, INI, 1988, y 2) BÁEZ-JORGE, Félix, “Claves de un diálogo entre la antropología y la política (Estudio introductorio)” en AGUIRRE BELTRÁN, Gonzalo, Crítica antropológica. Contribuciones al estudio del pensamiento social en México, México, UV-INI-Gobierno del Estado de Veracruz, FCE, 1990.
El Programa Universitario México, Nación Multicultural, de la Universidad Nacional Autónoma de México (PUMC-UNAM), inicia con esta información de su Portal una serie de actividades para conmemorar el centenario del natalicio del autor de Regiones de refugio, La población negra de México, El proceso de aculturación o Medicina y magia, entre otras importantes contribuciones al pensamiento y la acción social en México.
La síntesis curricular que presentamos aquí fue elaborada por el propio Aguirre Beltrán, en ocasión de un homenaje que le rindió la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Hemos completado ciertos datos, especialmente de carácter bibliográfico y
otros relativos a distinciones y cargos desempeñados que el autor no consignó, con el propósito de brindar a nuestros lectores una visión, lo más exhaustiva posible, de la labor académico-política del ilustre veracruzano, fallecido en Xalapa, en 1996.


CURRICULUM VITAE DE GONZALO AGUIRRE BELTRÁN
SÍNTESIS
Nacimiento:
20 de enero de 1908 en Tlacotalpan, Estado de Veracruz.
Estudios Profesionales:
Médico Cirujano, Universidad Nacional Autónoma de México, México, 1931.
Docencia e investigación:
• Investigador Titular B en el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, 1977.
• Investigador Titular C en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, 1981.

Cargos académico-administrativos:
• Director de la Dirección General de Asuntos Indígenas, Secretaría de Educación Pública, México, 1946.
• Director del Centro Coordinador Tzeltal- Tzotzil, Instituto Nacional Indigenista, 1951.
• Rector de la Universidad Veracruzana, 1956.
• Diputado al Congreso de la Unión, 1961.
• Director de Instituto Indigenista Interamericano, 1966.
• Subsecretario de Cultura Popular y Educación Extraescolar, Secretaría de Educación Pública, México, 1970.
• Director del Instituto Nacional Indigenista, 1970.
• Delegado General de la Secretaría de Educación Pública en el Estado de Veracruz, 1978.

Membresías:
• Secretario de la Sociedad Mexicana de Antropología, 1954.
• Fellow de la American Anthropological Asociation, 1955.
• Miembro fundador de la Academia Mexicana de la Educación, 1958.
• Miembro fundador de la Academia de Investigación Científica, 1959.
• Presidente de la Sociedad Mexicana de Historia y Filosofía de la Medicina, 1964.
• Titular de la Academia Nacional de Medicina, 1965
• Sillón 6 de la Academia Nacional de Ciencias, 1983.
• Miembro del Consejo Nacional Técnico de la Educación, 1987.
• Residente en Veracruz de la Comisión Nacional para la preservación del Patrimonio Cultural, 1989.
• Miembro de la Comisión Nacional de Justicia para los Pueblos Indios
• Miembro del Congreso Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, 1989.
• Miembro del Comité Asesor del Consejo Nacional de Población, 1992.

Distinciones:
• Diploma, The Society of the Sigma Xi, Northwestern Chapter, 1945.
• Branislaw Malinowsky Award, en Antropología Aplicada, Society for Applied Anthropology, 1973.
• Special Citation, Society for Medical Anthropology, 1974.
• Elias Sourasky, en Ciencias Sociales, Consejo de Fomento Educativo, 1975.
• Presea Manuel Gamio, al Mérito Indigenista, Instituto Nacional Indigenista, 1978.
• Premio Nacional de Ciencias y Artes en Historia, Ciencias Sociales y Filosofía, Presidencia de la República, 1979.
• Doctor Honoris Causa, Universidad Veracruzana, 1980.
• Universitario Sobresaliente, Universidad Nacional Autónoma de México, 1982.
• Investigador Nacional Nivel C, Sistema Nacional de Investigadores, 1984.
• Investigador Distinguido, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 1985.
• Premio Nydia y Avelino Montes, en historia y filosofía de la Medicina, 1986.
• Investigador Nacional Emérito, Sistema Nacional de Investigadores, 1993.
• Medalla Belisario Domínguez, Senado de la República, 1991.
• Cátedra Patrimonial de Excelencia, Nivel 1.
• Premio Martín de la Cruz, Academia Mexicana de Medicina Tradicional, 1994.

Representaciones:
Concurrió a numerosos congresos, conferencias y reuniones internacionales llevando en múltiples ocasiones la representación del país o presidiendo las delegaciones del Consejo Interamericano de Educación y Cultura, UNESCO, Congreso Indigenista Interamericano.

ANTROPOLOGÍA MÉDICA, SALUD Y MEDICINA INDÍGENA
EN LA OBRA DE GONZALO AGUIRRE BELTRÁN (1908 – 1996)
Carlos Zolla
Cuando elaborábamos en el Instituto Nacional Indigenista los textos que se integrarían luego en los 12 primeros volúmenes de la Biblioteca de la Medicina Tradicional Mexicana, registramos 48 trabajos de Gonzalo Aguirre Beltrán relativos a la antropología médica, la salud, las medicinas indígena, tradicional y popular, y la etnobotánica medicinal. Para los interesados en estos temas reproducimos aquí los títulos de esos materiales registrados en orden cronológico:
1) “La medicina ilusoria de los negros”, en Anuario de la Sociedad Folklórica de México, núm. 1, México, 1943, p. 192.
2) La población de la república y sus médicos rurales, México, Escuela Superior de Medicina Rural, 1947.
3) “La medicina indígena”, en América Indígena, núm. 7, México, Instituto Indigenista Interamericano (III), 1947, pp. 107-127.
4) “Las daturas en la Colonia”, en Anuario de la Sociedad Folklórica de México, 1950, pp. 493-502.
5) “La magia del peyote”, en Universidad de México, vol. VI, núm. 68, México, 1952, pp. 2-4.
6) “Medicina y salubridad”, en Problemas de la población indígena de la Cuenca del Tepalcatepec”, México, Instituto Nacional Indigenista (INI), 1952, pp.245-307.
7) “Asistencia Social al indígena”, en Población, vol. I, núm.1, México, 1953, pp. 40-47.
8) “Aspectos culturales de la vida familiar en México”, Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana, vol. XXXVII, núm.3, 1954, pp. 286-292.
9) “El cuidado de la madre y del niño” (edición mimeográfica), México INI, 1955, 10 pp.
10) “Cultura y nutrición” (edición mimeográfica), México INI, 1955, 18 pp.
11) “El curandero” (edición mimeográfica), México INI, 1955, 10 pp.
12) “Educación higiénica” (edición mimeográfica), México INI, 1955, 16 pp.
13) “La familia de los Solanos” (edición mimeográfica), México INI, 1955, 12 pp.
14) “Materia médica colonial” (edición mimeográfica), México INI, 1955, 11 pp.
15) “La medicina española” (edición mimeográfica), México INI, 1955, 13 pp.
16) “La medicina indígena” (edición mimeográfica), México INI, 1955, 14 pp.
17) “Medicina y magia. El proceso de aculturación y el curanderismo en México” (edición mimeográfica), México INI, 1955.
18) “La medicina negra” (edición mimeográfica), México INI, 1955, 12 pp.
19) “La medicina preventiva y curativa” (edición mimeográfica), México INI, 1955, 22 p.
20) “Nagualismo y complejos afines en el México colonial” en Miscelánea de estudios dedicados a Fernando Ortiz, La Habana, Cuba, 1955, pp. 11-28.
21) “Nagualismo y complejos afines” (edición mimeográfica), México INI, 1955, 12 pp.
22) “El peyote zacatequensi” (edición mimeográfica), México INI, 1955, 14 pp.
23) “Los programas de salud” (edición mimeográfica), México INI, 1955, 16 pp.
24) “Los programas de salud interpretados en la situación intercultural” (edición mimeográfica), México INI, 1955.
25) “Saneamiento del medio” (edición mimeográfica), México INI, 1955, 20 pp.
26) “La familia de los Solanos en el México antiguo”, en Sinopsis, vol. 6, México, Establecimientos Collière, 1955, pp. 19-28.
27) Programas de salud en la situación intercultural, México, Instituto Interamericano Indigenista, 1955.
28) “Cultura y nutrición”, en Estudios antropológicos publicados en Homenaje al doctor Manuel Gamio, México, UNAM, 1956, pp.227-249.
29) “La salubridad en las fronteras actuales”, en Acción Indigenista, núm. 51, México, 1957, pp.1-4.
30) “La sombra y el animal”, en Afirmaciones, núm. 4, México, 1958, pp.29-32.
31) Cuijla, esbozo etnográfico de un pueblo negro, México, FCE, 1958.
32) “Prevención mágica de la enfermedad en el México colonial”, en La Palabra y el Hombre, núm. 24, Xalapa, Ver., 1962, pp. 207-521.
33) “Dos capítulos de Medicina y magia”, en Acción indigenista, núm. 116, México, 1963, pp.2-4.
34) Medicina y magia. El proceso de aculturación en la estructura colonial,, México, INI, 1963.
35) Informe de labores llevadas a cabo por el Instituto Nacional Indigenista de México, de septiembre de 1964 a junio de 1965”, en Anuario Indigenista, vol. XXV, México, 1965, pp.111-115.
36) “El rol de la medicina en las regiones de refugio” en Homenaje a Juan Comas en su 65 aniversario, vol. I, núm. 1, México, Libros de México, 1965, pp. 23-77.
37) “Función social de la medicina precortesiana”, en La Palabra y el Hombre, núm. 36, 2ª. época, Xalapa, Ver., 1965, pp. 747-753.
38) “Función social de la medicina precortesiana”, en Gaceta Médica de México, vol. XCVI, núm. 10, México, 1966, pp.1143-1148.
39) “Función social de la medicina precortesiana”, en Etnoiatria, Rivista dell´Instituto Italiano de Etnoiatria, vol. I, núm. 1, 1967, pp. 22-25.
40) “Nuevas orientaciones para el estudio de la medicina prehispánica”, en Gaceta Médica de México, vol. XCVII, núm. 3, México, 1967, pp.293-300.
41) “Medicina y Salubridad”, en La Política Indigenista en México. Métodos y resultados vol. 2, México, SEP-INI, 1973, pp.151-186.
42) “La investigación en antropología médica en México”, en Simpozio Internazionale sulla Medicina Indígena e Popolare dell´America Latina, III, IILA-CISO, Roma, Italia, 1977, pp.129-139.
43) “La capacitación para la medicina intercultural”, en Boris Velimirovic, La medicina moderna y la antropología moderna en la población fronteriza mexicana-estadounidense, Washington, D. C., OPS, 1978, pp.12-16.
44) “Advertencia”, en Historia de la medicina en México, por Francisco Flores, V. II, México, IMSS, 1982, pp. vii-xxvii.
45) Antropología médica: sus desarrollos teóricos en México, México, Centro de Investigaciones y estudios superiores en Antropología Social, (CIESAS), 1986.
46) “La asistencia médica primaria y el retorno de la medicina popular”, en El futuro de la medicina tradicional en la atención a la salud de los países latinoamericanos, México, CIESS, 1987, PP. 27-35.
47) “La antropología médica”, en Formación de una teoría y de una práctica indigenistas, INI 40 años, México, INI, 1988 (reproducido en El quehacer y el pensar antropológico en México, Puebla, México, Universidad Autónoma de Puebla, 1994, pp.158-159).
48) “Francisco Flores” en Crítica antropológica. Contribuciones al pensamiento social en México, México, Universidad Veracruzana (UV), INI, Gobierno del
Estado de Veracruz y FCE, 1990, oo. 74-96 (véase la “Advertencia” en la Historia de la medicina en México, de Francisco Flores, México, IMSS, 1982, vol.II, pp. vii-xxvii.

Fuentes:
http://www.nacionmulticultural.unam.mx/Portal/Central/EVENTOS/pdf/gonzalo01.pdf
http://www.nacionmulticultural.unam.mx/Portal/Central/EVENTOS/pdf/gonzalo02.pdf
http://www.nacionmulticultural.unam.mx/Portal/Central/EVENTOS/pdf/gonzalo03.pdf
http://www.nacionmulticultural.unam.mx/Portal/Central/EVENTOS/pdf/gonzalo04pdf

miércoles, 27 de octubre de 2010

AVELINO MARCIO BOLAÑOS SALAMANCA

AVELINO MARCIO BOLAÑOS SALAMANCA

19 de abril de 1921 - 2 de Marzo del 2010

Avelino Marcio Bolaños Salamanca hecho honor a su esclarecido padre, el maestro don Avelino Bolaños Palacios. Con eficacia y dignidad, siguió el camino tan brillantemente trazado por él, sobresaliendo en el campo de la educación.

Nació en la Perla del Papaloapan, en el apacible Tlacotalpan, Ver., el 19 de abril de 1921. Su madre fue doña Ignacia Salamanca de Bolaños. Fue el octavo de los once hijos del matrimonio: Carlos Roberto, Mario Rodolfo, María Cristina, María Aurelia, Rubén Dario, María del Carmen (fallecida de pequeña, mismo nombre de la siguiente niña). Avelino Marcio, César Ignacio y los gemelos Alberto e Ilia María.

Marco vivió en su niñez las estrecheces económicas de la familia y desde los ocho años trabajó vendiendo periódicos, a la par que otros dos chamacos con quienes se disputaba los clientes. (Su papá era Corresponsal de “El Universal” y “El Universal Ilustrado”). Pero recuerda que la pasaba feliz; como los demás niños recorría los caminos cercanos y los cañaverales, montaba caballos cuando se le presentaba la oportunidad, volaba papalotes, jugaba canicas, al trompo, etc.

La disciplina impuesta por su padre, fue decisiva en formación, como hombre trabajador, cumplido y formal.

Cursó su primaria elemental en la Escuela “Juan de la Luz Enríquez”, y no ha olvidado a sus maestros: 1er. Año, Raquel Silva Aguilera; 2o. Año, Rafael Villalobos, quien tocaba el clarinete y les enseñaba muy bonitos coros; 3er. Año, Mauricio Alavéz López y Javier Beltrán Novoa; y 4o. Año, José Luis Alavéz López.

Equivalente al 5o. Y 6o. era el grado preparatorio de la Escuela Comercial y de Artes y Oficios, que dirigía su padre. Lo cursó en 1933, con muy buen maestro, don Eduardo Lara Arteaga. Después allí mismo, siguió las carreras de Contador Privado y Taquimecanógrafo Parlamentario (años de 1934 y 1935).

En 1936 ingresó a Xalapa –tras aprobar el examen de admisión- a la Escuela Normal Veracruzana, que iniciaba su segundo año de internado. Lo llevó al plantel su padre y, profunda tristeza le produjo el momento en que se despidieron. Habla con entusiasmo de la camaradería, de la fraternidad en su grupo y los demás; y de sus maestros, entre ellos, Juan Zilli, Adalberto Lara, Luis Martínez Murillo, Calixto Hernández, Pedro Romero; a todos respetaba mucho. Gran estimación le tuvo también a la Prefecta Petrita Segura, en cuya casa, por cierto, había vivido su padre, de estudiante. A los maestros Zilli y Martínez Murillo, se los presentó su padre don Avelino, de quienes era muy buen amigo.

Terminó Marcio en 1941 y, en enero del 942, lo mandaron a trabajar a San Juan Evangelista, pero a los 15 días le ofrecieron la Sub-Dirección de la Escuela “Guadalupe Victoria”, de Acayucan, con un poco más de sueldo; como él quería acercarse a su tierra, no aceptó. Entonces le propusieron una Ayudantía en la “Manuel Carpio”, de Cosamaloapan, Ver., a donde se fue, y empezó a laborar el 26 del mismo enero. Estuvo hasta febrero del siguiente año (1943), pues se presentó entonces una plaza en la Escuela “Juan de la Luz Enríquez”, de Tlacotalpan y lo pasaron allí. Aprovechó también, para colaborar con su padre en la Escuela Comercial y de Artes y Oficios.

Mas no tardó mucho. En marzo de 1944 le ofrecieron la dirección de la Escuela “Eduardo R. Coronel”, en la Congregación de San Marcos de León –Emilio Fuentes y Betancourt- del Municipio de Xico y decidió marchar al centro del Estado. A unos cuantos meses pasó un susto enorme, a punto estuvo de perder la vida. Viajaba a San Marcos en un camión de servicio, que había salido de Coatepec con numerosas personas, entre ellas el Presidente Municipal de Xico, señor Manuel Hernández Páez. Y por la Congregación de Zimpizahua, dos de los pasajeros, enviados por enemigos políticos del citado Presidente Municipal, desenfundaron pistolas y le dispararon a éste, en forma desordenada, causando alarma y terror, y matando a Hernández Páez y a otro de los viajeros, un humilde vendedor de naranjas. Marcio se libró, tirado en el suelo del autobús. Al otro día, al publicar “El Dictamen”, de Veracruz, la nota sobre los hechos, en forma destacada, dio a Bolaños entre las víctimas muertas. Por fortuna, su padre había sido informado por don Manuel C. Tello –Director de la Normal-, que era su ahijado; además, la fecha de la publicación, antes de que el periódico llegara a Tlacotalpan, había arribado el maestro don Enrique Lobato, quien enseguida fue a decirle a don Avelino como se habían desarrollado los sucesos.

En San Marcos, Marcio atendía, además de la dirección, el 4o. y 5o. grados. Eran fuertes las pugnas políticas y el pistolerismo. Debido a eso los maestros no acostumbraban permanecer en las Fiestas Patrias. Mas Marcio, a pesar de la amarga experiencia en el camión, sí se quedó ese año que allí trabajó.

En septiembre de 1945 fue comisionado como Auxiliar del Departamento Técnico, en la Dirección General de Educación Popular, prestando servicios casi año y medio, ya que al principiar 1947 solicitó trabajar en una Escuela y, fue enviado en calidad de Ayudante, a la “Graciano Valenzuela”. En 1949 pasó a la Práctica Anexa a la Normal, que después se convertiría en la Escuela “Carlos A. Carrillo”.

De este plantel saldría el 16 de marzo, en que, debido a su trabajo y capacidad, la Dirección General de Educación Popular, lo designó Inspector Escolar de la Zona Coatepec, que abarcaba los municipios del mismo Coatepec, Xico, Teocelo, Cosautlán, Ayahualulco, Ixhuacán de los Reyes y Perote, pero luego Perote se convertiría en cabecera de nueva zona, y le agregarían a aquélla, Jalcomulco y Apazapan, haciendo un total de 105 escuelas. Continuamente visitaba el maestro Bolaños éstas; en algunas le informaban que hacía buen tiempo que no iban los Inspectores. Utilizaba toda clase de medios de transporte, el caballo, el Jeep y no pocas veces a pie. Le gustaba contemplar la naturaleza y se esmeró en que los maestros aprovecharan cuanto ella ofrece para educar mejor a los niños. No utilizaban pruebas pedagógicas y las implantó, haciéndolas equipos de maestros y editándolas en mimeógrafo. Se analizaban las respuestas, para conocer las deficiencias de los niños y poder corregirlos.

Con la ayuda de los Municipios y el CAPFCE se construyeron numerosas escuelas rurales. En la Zona, fueron organizados eventos culturales y deportivos, entre estos un campeonato infantil de baseball.

En agosto de 1953 lo cambió la Dirección General de Educación a la Zona Xalapa, locales. Siguió la misma línea que se había marcado en Coatepec. En las escuelas que no se ponían pruebas pedagógicas, las introdujo, con la oposición, inclusive, de algunos maestros.

Cerca de cuatro años trabajó en esta zona, pero, siendo los Inspectores Escolares empleados de confianza en el Estado, dos meses después de un cambio de gobierno, el 1o. de febrero de 1957, volvió a su base, en la Escuela “Carlos A. Carrillo”. Atendió también la especialidad de Educación Física, al igual que en la “Hugo Topf”. En las noches laboraba en la “Josefa Ortiz de Domínguez”.

En la Escuela Normal Veracruzana fue, por corto tiempo, Prefecto y, en dos temporadas, Ayudante de Prácticas Escolares y, más tarde, Sub Jefe de las mismas, hasta su jubilación el 15 de septiembre de 1971.

Recorrió la mayor parte del Estado en otro de sus desempeños: Catedrático del Instituto de Capacitación del Magisterio.

El sistema de educación federal aprovechó después su experiencia y valía. La Dirección General de Educación Audiovisual lo nombró Jefe del Departamento de Tele-Secundarias en el valle de Toluca, comisión en la que se distinguió del 1 de agosto de 1974 al 31 de mayo de 1976, fecha en que la misma dependencia lo envió a Xalapa, a colaborar en el Centro de Educación Audiovisual del Estado, que dirigía la maestra Carmen Luna Reyes. Al crearse la Delegación de la Secretaría de Educación Pública pasó a la Sección de Adultos, hasta que se creó el INEA, y fue nombrado entonces Sub Jefe Técnico Pedagógico en el Departamento de Educación Básica, en la misma Delegación. Parte de 1983 y 1984 fue Jefe del Departamento, habiéndole tocado encauzar la celebración en el Estado, que resultó lucido, del sesenta aniversario de las Misiones Culturales.

El 1 de enero de 1986 se jubiló en el sistema federal de educación.

Marcio Bolaños fue un maestro exigente en cuanto al cumplimiento del deber. Franco, abierto y humano.

Como educador, ha acudido a las reuniones de carácter pedagógico, estatales y nacionales.

Ha sido periodista desde 1947, y colaborado entre otros, en los periódicos, “Diario de Xalapa”, “La Opinión”, de Minatitlán, Ver.; “El Dictamen” –Del puerto de Veracruz-; “El Diario de los Tuxtlas”, “Gráfico de Xalapa”, “El Diario de Poza Rica” y la revista “Xalapa”. Muy conocida fue su columna “Por estos caminos”, que después dará lugar el libro del mismo nombre, que lleva dos ediciones (1972 y 1985). Tiene publicado también un libro de poesía –“Álbum poético”-, pues igualmente cultiva este arte. Ha escrito no pocos poemas en honor de nuestros héroes y con otros temas escolares.

Es un masón muy distinguido, de la Resp. Log. “Unificación” No. 4, de Xalapa, Ver. Su vida masónica se inició en 1947 y por ocho veces ha sido Venerable Maestro. Hace poco se le rindió homenaje, con motivo de sus 40 años en tales labores y le fue entregado una Medalla “Al Mérito Masónico”.

Ha sido objeto de otras distinciones y tiene otras medallas, por supuesto, una de ellas de la Escuela “Carlos A. Carrillo”, que le fue entregada al jubilarse.

También ha participado en la vida sindical magisterial.



Autor: Ángel J. Hermida Ruiz

Maestros de Veracruz
Gobierno del Estado de Veracruz
Secretaría de Educación y Cultura

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AVELINO BOLAÑOS PALACIOS

AVELINO BOLAÑOS PALACIOS

2 de diciembre de 1878-25 de enero de 1953

Don Avelino Bolaños fue de los hombres escogidos por los dioses para ser educador. Educador excelso. Hubiera podido desempeñar otra profesión, pero se hubiera sentido extraño en ella. Su vocación, el sístole y diástole de su vida, eran la escuela, la niñez, la juventud.

Más de medio siglo –de 1900 hasta su muerte en 1953- entregó energías y vida a un sinnúmero de generaciones. De infinita bondad y comprensión, cordial y humano como el que más, conquistó el cariño y el respeto del pueblo y de sus gobernadores.

El frescor del Papaloapan animó su existencia entera. Nació en Chacaltianguis (San Juan Bautista Chacaltianguis, entonces) el 2 de diciembre de 1878. Su padre, Feliciano Bolaños, que era agricultor y poseía una tienda pequeña, murió cuando Avelino tenía apenas tres años de edad, quedando la responsabilidad total de levantarlo, a su madre, doña María Cristina Palacios, en muy difícil situación económica. Más tarde contrajo segundas nupcias con Reyes Guerrero, con quién nació otro niño, José. Avelino y José se quisieron mucho y aquél lamento bastante cuando estando José en la Escuela Naval hizo frente en Veracruz, en 1914, a los norteamericanos y desapareció.

Avelino fue enviado a Cosamaloapan para hacer sus estudios primarios en la Escuela Cantonal “Manuel Carpio”. Los apuros que entonces pasaba su mamá, le hicieron trabajar como mocito en la casa de Romualdo Rodríguez. Avelino fue un estudiante ejemplar y seguramente por ello, el director del plantel, Profr. Juan Fentanes, lo recomendó con Adolfo Morín, quien le brindó protección. Estando en Cosamaloapan tuvo el dolor de perder también a su mamá.

Su comportamiento en la primaria lo avaló el maestro don Benito Fentanes –que fue maestro de la escuela- cuando Avelino fue a la Normal, en una constancia en que afirmaba que “su conducta fue siempre irreprochable, dentro y fuera del plantel, y su aplicación y aprovechamiento siempre fueron por demás sobresalientes”.

A la Normal ingresó en 1895, pensionado por el Cantón de Cosamaloapan (con $20.00), presentando su examen de admisión el 14 de enero. Fue discípulo de Enrique C. Rébsamen.

Como en sus estudios primarios, fue un alumno muy brillante en los cinco años normalistas. Ocupó el primer lugar en su grupo, excepción hecha de los grados 1o. y 5o., en que sólo le superaron por escaso margen, Herminio Cabañas y María Galván, respectivamente. En la conducta siempre obtuvo la máxima calificación (5).

En el examen para obtener el título de Profesor de Instrucción Primaria Elemental, a principio de 1899, presentó el trabajo “De qué manera contribuye la escuela para la formación del ciudadano”, y en el correspondiente al título de Profesor de Instrucción Primaria Superior (del 21 al 30 de marzo de 1900), “Locke y su Pedagogía”.

Cuando acabó sus estudios en diciembre de 1989, solicitó permiso para permanecer dos meses en Cosamaloapan en la preparatoria de su examen profesional. Y Enrique C. Rébsamen apoyó su solicitud ante la Secretaría de Gobierno, manifestando que “efectivamente el alumno Bolaños es pobre de solemnidad y huérfano de padre y madre, y como ha terminado ya sus estudios y sean en concepto de esta Dirección, atendibles las razones en que funda su solicitud, no hay inconveniente en que el C. Gobernador se digne de acceder a la petición, si así lo estima de justicia, estando dispuesto el suscrito a firmar las nóminas por el interesado durante el tiempo de su ausencia y a enviarle su pensión al lugar de su residencia”.

Destacó también en la Normal en oratoria y como dibujante. En cierta ocasión en que se presentó en Xalapa, en el Teatro Lerdo, una cantante española, le hizo a los paisanos residentes de la artista, la leyenda de una cinta con que le enviaron unas flores: “me pagaron dos duros”, expresaba el joven Avelino. Fue de los pocos que tuvieron el honor de escribir en la revista de Rébsamen, “México Intelectual”.

Estando en la Normal demostró su nobleza en un acto heroico. Se incendió la fábrica de puros y depósito de maderas, de L. H. Pinto Rocha y Cía., y había peligro de una tragedia mayor si encontrándose cerradas las llaves de una caldera, no se abrían se introdujo hasta la caldera, cayéndole en la cabeza algo del techo, que le causó profunda herida, pero comprobando que estaban cerradas las llaves. Luego el maestro normalista don Manuel R Gutiérrez y el alumno, de la Normal igualmente, Miguel C. Vera, siguiendo el ejemplo de Bolaños, entraron y bajo la dirección de don Manuel, que resultó también herido, lograron abrir las llaves.

El 1o., de abril de 1900 causó Avelino baja en la escuela rebsameniana y el día 15 empezó a trabajar, como catedrático, en el colegio preparatorio de Tlacotalpan, que después se convertiría en Escuela Primaria Comercial y de Artes y Oficios y, en Secundaria Técnica y Comercial.

A esta escuela, que con toda justicia hoy se llama “Avelino Bolaños”, y de la que fue Director, entregó el maestro su vida entera. Salía a veces, como vamos a ser, por breve tiempo, pero a ella regresaba, como si fuera parte de sus propias entrañas.

Cuando en 1915 se reunió el famoso Congreso Pedagógico convocado por el Gobierno veracruzano, para estudiar nuestros problemas educativos y buscar una ley que recogiera los ideales revolucionarios y fuera la base del sistema de educación en la Entidad, don Avelino estuvo presente y sobresalió en los dos períodos de sesiones efectuados en Veracruz y Xalapa.

“Hasta ahora la Revolución se ha ocupado de restituir los derechos del hombre –dijo en el discurso que pronunció a nombre de los delegados en el acto inaugural el 15 de febrero-; y desde hoy debemos ocuparnos también de los derechos del niño, del hombre del mañana; porque si esos derechos que se restituyen al hombre, por la fuerza de las armas, no los aseguramos por una educación adecuada, fracasarán nuevamente nuestras libertades, que no tan sólo tenemos hambre y sed de justicia, sino de educación bien dirigida, y mejor, más intensa, amorosa y apostólicamente impartida”.

“Mucho hay que corregir, reformar y aún destruir –expresó también-, corrijamos, reformemos y aún destruyamos, con ánimo sereno, llevando siempre con ideal único, hacer del niño actual, el ciudadano de mañana, consciente, culto y patriota”.

Fue Prosecretario del primero período de sesiones ocupando varias veces la Secretaría, y en la segunda parte del evento hubo ocasión que desempeñara la Presidencia.

Formó parte de las comisiones de Educación Primaria y de Educación Normal y, al terminar las reuniones de Veracruz, se le designó en la Comisión de Escuelas Especiales y Universidad Popular y en la de Comedores escolares para niños pobres, para las sesiones que se iniciarían en junio en Xalapa.

Entre sus actividades estuvo la presentación de un trabajo sobre escuelas para niños anormales, y otro titulado “Mobiliario, los útiles y los edificios escolares”.

Cuando hubo voces a favor de que no fueran asignaturas específicas en la Escuela Rural, o se agruparan en una sola, la Historia y la Geografía, el maestro Bolaños fue de los que defendieron su importancia, y pidió que como en el Plan de Estudios y los programas de la primaria urbana, se impartieran separadas: “Recuerdo a propósito en este momento –afirmó- una célebre frase que dice: ‘el que no conoce la Historia y Geografía de su país es un extranjero en su patria’. No enseñar estas asignaturas es declararlo paria y la escuela rudimentaria tiende a hacer cultos a los hombres, dándoles conocimientos necesarios para que sean útiles a la sociedad. Opino que la enseñanza de las asignaturas de que se ha estado tratando, se haga por separado, pues ambas son de grandísima importancia”.

La Escuela Rural encontró siempre en él, uno de sus más fervorosos defensores, pues comprendió cabalmente lo que significaba para el país la educación de los campesinos, y la gran deuda que con éstos tenía la Revolución.

En el Congreso, don Avelino fue un precursor de los desayunos escolares. Conociendo los sufrimientos de los niños necesitados, propuso que se acudiera en su ayuda, proporcionándoles alimento. “Vamos a exigir –expuso- la enseñanza obligatoria, pero nos vamos a encontrar con un problema de grandísima importancia: ‘¿Cómo exigir la enseñanza obligatoria a aquellos pobres niños que muchas veces no concurren a la escuela porque no han podido comer, porque sus padres y sus madres no han podido conseguirles el alimento necesario’”?

Fue de los promotores de una Asociación de Maestros Veracruzanos, y al designarse la directiva, a cuyo frente quedó el Dr. Enrique Herrera Moreno, sus compañeros lo designaron Secretario.

En los actos organizados en la ciudad para conmemorar la muerte de don Francisco I. Madero y don José Ma. Pino Suárez, el Congreso designó a Bolaños entre sus oradores.

Como consecuencia de la Ley de Educación del Gral. Cándido Aguilar, Gobernador que convocara al Congreso Pedagógico, se creó para manejar y dirigir el sistema educativo, el Consejo de Educación Popular. Y dependiente de éste, para atender la Educación Primaria. El maestro Bolaños pasó de la Jefatura de la Sección de Instrucción Pública del Gobierno del Estado –que venía ocupando- a ser uno de los cinco miembros del Consejo, y le tocó presidirlo parte del año de 1916.

Don Avelino sintió pasión por los libros y adquirió gran cultura. Dominaba el francés y sabía algo de inglés. Fue magnífico orador y manejó la pluma con agilidad y brillantez. Nos dejó numerosos artículos periodísticos, ilustrativos y amenos, un libro “Cálculo Rápido”, y otro de cuentos cuyo título nos revela la fuente inspiradora: “Páginas de la vida y de la escuela”. “Estos cuentos han brotado del trajín de la vida escolar y del fondo de mis propios dolores y alegrías”, asentó el maestro. En el prólogo, el ilustre Francisco J. Santa María, quien fuera Gobernador de Tabasco, asienta que él “principal encanto” es la sencillez, “hablaba en tono y término de natural y fácil comprensión; como para espíritus sencillos y sin complicaciones de exégesis”. “Discurre con acento de moderada y discreta inspiración, como para darse a entender y distraer. Es el cuento suyo así como una semilla, fructifica sin esfuerzo en terreno propicio, pero también invade el campo reacio a la proliferación y evita así que los pólenes nocivos de la cizaña y el cardo profanen la castidad de un suelo infecundo”. Quedaron sin publicarse otros trabajos del maestro Bolaños.

En Tlacotalpan, para completar su sueldo (tuvo 11 hijos en su matrimonio con doña Ignacia Salamanca Aguirre) vendía libros y seguros del Banco Capitalizador de Ahorros y la Cía. “La Nacional”. En vacaciones, extendía sus ventas a comunidades cercanas. Fue corresponsal de “El Universal” y “El Ilustrado”, y sus hijos vendían periódicos.

Don Avelino Bolaños fue uno de esos seres que, sin probarlo, derraman bondad, por todos sus poros. Sencillo, comprensivo, de inmediato conquistaba simpatía y admiración.

Natural era que se le brindaran distinciones y honores. Recibió numerosos diplomas y medallas de instituciones y autoridades.

Tlacotalpan lo declaró “Hijo Distinguido”. Cosamaloapan le otorgó una presea por su labor cultural, originando que los tlacotalpeños radicados en México le extendieran el 14 de diciembre de 1945, este diploma: “Los tlacotalpeños, en la capital de la República, se complacen en demostrarle el afecto que se merece y felicitarlo muy cordialmente por el justo homenaje que se le atributa en esta fecha en Cosamaloapan de Carpio, al imponerle Medalla de Oro por su labor cultural”.

Don Avelino Bolaños falleció el 25 de enero de 1953, sufriendo luto toda la Entidad, especialmente la Cuenca del Papaloapan.


Autor: Ángel J. Hermida Ruiz

Maestros de Veracruz
Gobierno del Estado de Veracruz
Secretaría de Educación y Cultura
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martes, 19 de octubre de 2010

HUMBERTO AGUIRRE TINOCO






Originario de Tlacotalpan, Ver. Cursó la preparatoria en la ciudad de Jalapa.

En 1949 ingresa a la Facultad de Arquitectura de la UNAM, con sede en la Academia de San Carlos.

Es ahí donde se acercó al mundo de las artes plásticas. Formó parte del equipo de arquitectos del despacho de Carlos Lazo, cuyos integrantes estaban encargados del diseño de diversos desarrollos turísticos y urbanos en el Golfo de México y el Caribe.

Con su inquietud innata hacia la investigación de los antecedentes histórico y culturales de su tierra natal, inició la recopilación de obras del pintor tlacotalpeño Salvador Ferrando, lo que le permitió presentar una exposición en el Palacio Municipal de Tlacotalpan y que más tarde fue exhibida en el Palacio de Bellas Artes. La reseña de la obra estuvo a cargo de Carlos Pellicer.

En 1965, con motivo de la celebración del Primer Centenario de Tlacotalpan como ciudad, inaugura el Museo Jarocho Salvador Ferrando , en una casa típica tlacotalpeña de finales del siglo XIX, con obras del pintor, muebles y otros objetos tradicionales.

Dicho museo es de los primeros de este tipo y sirve como modelo para la creación de otros tantos en el estado, propicia el interés de las autoridades por el rescate del acervo cultural disperso. En este mismo año Tlacotalpan es nombrada ciudad típica.

Siendo director de culturas populares de la SEP el doctor Gonzalo Aguirre Beltrán, Humberto Aguirre Tinoco es invitado a colaborar en esta dependencia, lo que le permite continuar sus investigaciones y rescate de la obra de Alberto Fuster, otro importante pintor tlacotalpeño de finales del siglo XIX e inicios del XX. Escribe la gaceta Tlacotalpan Cultural; publica una colección de 12 libros acerca de la vida y obra de diferentes poetas de Tlacotalpan, tales como Josefa Murillo, Julio Sesto, Gonzalo Beltrán Luchichí, entre otros.

Participa en la investigación y proyección de la zona del Caribe como centro turístico.

Director de la Casa de la Cultura Agustín Lara de Tlacotalpan durante 17 años, desde donde promueve el rescate y difusión del son jarocho tradicional. En la ciudad y con motivo de las Fiestas Tradicionales de la Candelaria instituye, a finales de los setenta, el Encuentro de Jaraneros.

Autor de Sones de la tierra y cantares jarochos, El Tenoya, Crónicas de Tlacotalpan y diversos artículos para periódicos y revistas. Invitado a colaborar en la creación del Instituto Veracruzano de la Cultura; participa como consejero en la fundación de algunas casas de la cultura en el estado.

Imparte pláticas y conferencias en diferentes instituciones educativas.

Es nombrado Hijo Distinguido del estado de Puebla por sus investigaciones sobre las pirámides de Cholula y los grupos étnicos de esa región.

Trabajó en el rescate de obra de pintores orizabeños, que se concentran en el Museo Regional de Orizaba.

Honor a Quien Honor Merece.
Difícilmente existirá otro Tlacotalpeño que haya desbordado todo el amor en su tierra, dedicando su vida a resaltar e incrementar su grandeza, por ello, de una serie de entrevistas realizadas por Honorio Robledo y Javier Amaro al Arquitecto Humberto Aguirre Tinoco, publicada por el Centro de Documentación del Son Jarocho el Miércoles 4 de Marzo del año 2009, me permitiré trascribir una parte como tributo a la grandeza artística de este Tlacotalpeño y como reconocimiento al gran legado cultural que deja a su pueblo:
Cuando yo era pequeño recuerdo el repiqueteo del Son en la “duermevela”, mientras me iba quedando dormido resonaba la música que se tocaba en la plaza de armas, y con ella me adormecía. Fui creciendo y mi vida estuvo siempre envuelta en la efervescencia del Son. Con ello me impregné y es parte medular de mi existencia. El Son, para mi, es un tónico que te nutre al escucharlo, y el bailarlo te llena de vitalidad.

En mis recuerdos de infancia quedó intensamente grabado el primer Fandango al que asistí con mi familia. Fuimos invitados par un sacerdote que iba a bendecir las propiedades que un ganadero había comprado par el Tesechoacán, y nos fuimos en una lancha río arriba.

Acá, en Tlacotalpan, todo es claro; el llano es amplio, sin escondrijos, y el río es ancho, pero remontar las aguas azulencas del Tesechoacán fue una prodigiosa experiencia a mis ojos de niño, pues el río se iba encajonando entre unos murallones. En aquellos tiempos los ríos tenían sus aguas con tonos verdes o azules, pues no habrá toda esa tala inclemente que provoca que las aguas bajen azolvadas, ni había contaminación. En las orillas del barranco crecían árboles altísimos, cuyas frondas se entreveraban en lo alto, oscureciendo el trayecto, donde gritaban y correteaban los monos, los loros y las iguanas. Ya ese viaje era una maravilla. Así llegamos al caserío, donde celebraron la misa en una explanada alta, para resguardarse de las crecidas. Yo era muy chico y me quedé dormido. Desperté al anochecer. Ya mucha de la gente se había regresado a Tlacotalpan, pero nosotros nos quedamos y ahí experimente una de las cosas más bellas e impresionantes de mi vida, pues lo primero que escuché fue el retumbar de la Tarima a lo lejos.

Hay un momento al anochecer al que le llaman "El Conticinio"; es un tiempo de oscuridad, por ahí por la media noche, en donde en el campo se hace un silencio total; los animales y las bestias callan. Los bichos enmudecen; nada se mueve y hasta el viento deja de soplar. En ese momento es cuando el retumbar de la tarima llenaba la noche entera.
Yo me acerque siguiendo la luz de las candilejas que iluminaban el Fandango, en una colina. Las candilejas eran una especie de teas, colocadas a buena altura, porque no había electricidad. Las candilejas, con esa luz amarillenta e inestable, iluminaban a los participantes del Fandango. La mayoría eran cañeros y campesinos, pero estaban todos renegridos por la zafra, así que, a la luz de las candilejas, las facciones se convertían en algo tremendamente espectral, pero al mismo tiempo con una enorme vitalidad, entre ese juego de luces y sombras desvanecidas con la noche invadida de Son jarocho. Las sombras devastadas de las fandangueras se proyectaban y se mezclaban en la pendiente de la colina, en un espectáculo silencioso, siempre cambiante. Yo permanecí extasiado durante horas, hasta que llegaron a buscarme, pensando que me había perdido...La tarima es el centro de la fiesta primordial, el Fandango.

En general los músicos empezaban a florear la Tarima con los Sones, calentándola, y entonces entraban las bailadoras experimentadas, que, a veces, hasta eran pagadas para animar el Fandango. Así, poco a poco, se iban incorporando las jóvenes, imitando pasos y las mudanzas de las mayores. En Tlacotalpan el Fandango era una fiesta popular, pues muy pocas señoritas de "buena familia" se incorporaban a los Fandangos de los barrios, aunque, por supuesto, casi todas sabían bailar y versar.

Para mí, desde mi experiencia y mi niñez en Tlacotalpan, el jarocho es la mezcla de los españoles con los africanos. De España vienen las guitarras y las formas de la danza…
De la serie de entrevistas tiene particular importancia este extracto, porque en el devela el maestro Tlacotalpeño el momento exacto de donde proviene el amor por sus raíces, que aunada a sus virtudes artísticas naturales y a su formación académica, engendran en su persona una combinación de capacidades que desarrolla en diversos rubros del arte y la literatura.
Patente de ello queda gravada para la historia de Tlacotalpan en sus hechos y obras como: la fundación de la Casa de Cultura, del Museo Salvador Ferrando, del Encuentro Nacional de Jaraneros y Decimistas, del diseño y construcción de la Plazuela Doña Martha, del rescate de la obra del Pintor Tlacotalpeño Alberto Fuster, la gaceta Tlacotalpan Cultural, donde publica una colección de 12 libros acerca de la vida y obra de diferentes poetas de Tlacotalpan, tales como Josefa Murillo, Julio Sesto, Gonzalo Beltrán Luchichí, entre otros, la creación del escudo de Tlacotalpan, la recopilación de obras del pintor tlacotalpeño Salvador Ferrando, la recopilación de objetos del músico poeta Agustín Lara, la autoría de libros como Sones de la tierra y cantares jarochos, El Tenoya, Crónicas de Tlacotalpan y diversos artículos para periódicos y revistas, gestiones como Director del Museo Salvador Ferrando, Director de la Casa de la Cultura Agustín Lara en Tlacotalpan y Fundador de la Casa de la cultura de Orizaba, recibió además el honor de ser nombrado Hijo Distinguido del estado de Puebla por sus investigaciones sobre las pirámides de Cholula y etnias.


En su obra “Desde Santiago a la Trocha: La crónica local sotaventina, el fandango y el son jarocho”, Ricardo Pérez Montfort, se refiere al maestro Tinoco de la siguiente manera…”:
La labor del Maestro Humberto Aguirre Tinoco por dar a conocer los múltiples valores culturales de la región lo convirtieron en un cronista obligatorio del acontecer jarocho tlacotalpeño y figura irremplazable a la hora de mencionar la fiesta, los fandangos y los sones sotaventinos. Él mismo escribió una crónica clásica a principios de los años setenta que llevaba el puntual título de “Lo jarocho, lo popular, lo perdurable”. Una especie de “esencia” jarocha se podía percibir en sus líneas, que recorrían el paisaje, los tipos, la cocina, las leyendas, la arquitectura, los trajes, las artesanías y sobre todo las fiestas, las músicas, las líricas y los bailes de los pobladores de esta ciudad sotaventina y sus alrededores. Recorriendo los instrumentos musicales, los diversos sones y sus antecedentes hispanos, se refería a la versada jarocha…”
“De cualquier manera, y fiel a la tradición de identificar el quehacer del cronista con el de describir, antes que cualquier otra cosa, la fiesta, con sus bailes y su música y relacionarlas directamente con la idiosincrasia jarocha, Aguirre Tinoco daba a conocer prácticamente cada año, a partir de la década de los setenta hasta los primeros años del siglo XXI, alguna pieza que rememorara las festividades de antaño o que recogiera las características del festejo sotaventino de la Candelaria. En 1995, el Instituto Veracruzano de Cultura reunió varios textos de este cronista bajo el título de Tlacotalpan está de fiesta que son, sin duda, ejemplos de literatura local de particular trascendencia. Las descripciones puntuales de los diversos elementos que componen el festejo, desde la cabalgata inicial hasta la procesión y el paseo de la Virgen que cierra las festividades, desfilaban por esta prosa elegante y bien urdida, que tanto se esmeraba en narrar las especificidades de los jarochos…”
“Así, la crónica de la fiesta tlacotalpeña y particularmente los empeños del arquitecto Aguirre Tinoco influyeron en la gran difusión y el renombre que actualmente tienen dichos festejos. Tal vez sin saberlo, pero a ellos también se debe que año con año, los primeros días de febrero La Perla del Papaloapan se convierta en una especie de Meca para jaraneros, bailadoras y versadores…”
Por su legado artístico y cultural, excelente persona, ciudadano ejemplar, amigo de todos, el Arquitecto Humberto Aguirre Tinoco, a su muerte es llamado a ser grande entre los grandes de Tlacotalpan y el más importante precursor cultural de Nuestra “Verde Ribera”.
Descanse en Paz.
H. Veracruz, Ver. 21 de Octubre del año 2011.
Lic. Mario Aguilera Mimendi.

martes, 5 de octubre de 2010

ANTONIO DELFIN LAÑIZA


Nació en Tlacotalpan el 18 de Febrero de 1895 y falleció el 30 de Abril de 1945.
Fué electo como miembro del Salon de la Fama del Beisbol Profesional Mexicano en 1939. Salon de la Fama
Empezó a practicar el beisbol a la edad de 14 años en el puerto de Veracruz, y desde entonces (1909), destacó en los diamantes, hasta situarse como uno de los jugadores más completos que ha habido en México. El América fue el primer club organizado en el que actuó, en 1914, y pronto se convirtió en ídolo de los aficionados.

Más tarde formó parte del Esperanza, del Colón, del Aduana y del Águila, equipos en los cuales se hizo de una bien ganada fama, que lo llevó, en noviembre de 1918, a ser contratado por el Nacional de la Ciudad de México. El Nacional se enfrentó al Reforma y a los clubes cubanos Matanzas, Almendares y Cuban Stars. Contra esos poderosos conjuntos, Lañiza confirmó su grandeza sobre todo como pitcher, short stop, y como bateador.

Ya nuevamente con el Águila, el 14 de abril de 1922, dejó sin hit ni carrera al México, terminando el juego 8-0; sólo se embasó un contrario por error, a lo que siguió un double play para retirar el juego en 27 bateadores.

Se relatan de él cosas asombrosas. El cronista W. J. Lamont (El Gatito Blanco), escribió en El Dictamen: "Antonio es una maravilla jugando cualquier posición. No hay más que un Lañiza, jugador natural". Se afirma que si en su época hubiera habido "buscadores" de Ligas Mayores, como en la actualidad, habría jugado en esa pelota con el mismo sello de estrella que lo hizo en México. Se retiró en 1932, en Veracruz.

ANDRES ALFONSO VERGARA


Silencio Oprima Stop

Nació el 30 de Noviembre de 1922 en la ciudad de Tlacotalpan Veracruz.

Inicia su contacto con los sones y la trova desde sus primeros años de vida siendo hijo de Don Pedro Alfonso Vidaña, requintero, bailador y cantador, y su madre Doña Tule Vergara Sacramento, bailadora y cantadora de sones, ambos de los mejores que ha habido en la zona.


A los quince años hace su primera salida a la ciudad de Jalapa, para bailar, tocar y cantar en una feria regional.

En 1943 el viaja a la ciudad de México donde conoce a Don Manuel Espinosa, arpista del Junior´s Club y Rancho del Artista; y posteriormente forma parte del trío “ Los Cardenales” de Nicolás Sosa, al cual, en una gira se le rompe su arpa y viendo como estaba echa y los conocimientos de carpintero de rivera, se la repara y hace la primera arpa jarocha grande, modificándola en el tamaño para poderla tocar parado, ya que antiguamente el arpa Jarocha era de menor tamaño y se tocaba sentado o recargada en una silla.

En esa época conoce al maestro Baqueiro Foster, quien trabajaba en la trascripción y estudio de los sones jarochos, para conocer la manera de tocar y cantar de Tlacotalpan, quien encantando por el estilo de Andrés de interpretar los sones sotaventínos, modifica sus notas y transcripciones para dedicarse a grabarlo.

Al separarse mas tarde del trío de Nicolás Sosa, forma el conjunto “Tlacotalpan” donde Mario Barradas toca la primera arpa Jarocha modificada por él.

En ese tiempo, es invitado por el Lic. Fernando López Arias de gobernación, para participar en la campaña a la presidencia del Licenciado Miguel Alemán Valdez, donde hace de la “Bamba”, el Himno Alemanista:

Hay arriba y arriba y arriba Irán,
yo no soy marinero soy de Alemán.
Aunque no quiera Padilla tampoco Guzmán
El dueño de la silla será Alemán…


Posteriormente forma el conjunto “Tierra Blanca” haciendo presentaciones bailando, tocando y cantando en todos los teatros y cabarets de la Ciudad de México, así como en presentaciones en la radio y el cine, alternando con artistas de la talla de Pedro Vargas, Toña la Negra, Pedro Infante, Rosita Quintana, entre muchos otros. Teniendo más tarde la exclusiva en “El Patio” de Don Vicente Miranda.

Haciendo amistad con Andrés Huesca, le hace su primera arpa Jarocha grande y aprende a bajear, por lo que recibe una invitación del director del conjunto Paraguayo “Guaireño”, a tocar con ellos como arpista enseñándoles a tocar el arpa y la música Paraguaya, y es con ellos cuando le toca estrenar la televisión Mexicana para transmitir los primeros informes de Gobierno del presidente Miguel Alemán Valdez.

Ingresa a la Asociación Nacional de Actores y participa en películas como Qué verde era mi padre de 1947 dirigida por Ismael Rodríguez con Evita Muñoz “Chachita” y La mulata de Córdoba de 1945 con José Baviera y dirigido por Adolfo Fernández Bustamante.

Más tarde ingresa como arpista a “La rondalla de Tatanacho” en el programa de televisión “Así es mi tierra”.

Ya como arpista regresa a Veracruz para iniciar la campaña del en ese entonces futuro Gobernador Marco Antonio Muñoz, y ya en Veracruz se integra al trío de “Los Morenos” de la Ciudad de Córdoba, recorriendo toda la República y haciendo su primera gira por los Estados Unidos.

En 1962 conoce al profesor Raúl Hellmer el cual efectuaba una recopilación grabada de sones Jarochos, grabando así dos discos en los cuales incluye sones cantados y tocados con sus padres.


En 1963 es recomendado con la maestra Amalia Hernández la cual requería un arpista y es así como se integra al Ballet Folklórico de Amalia Hernández, haciendo temporadas en el palacio de Bellas Artes con la primera compañía, saliendo de gira por toda la Unión Americana, Canadá, Puerto Rico, Australia y Nueva Zelanda.

En 1969 se ve obligado a regresar a Tlacotalpan y dejar la ciudad de México y el Alcalde de Veracruz de ese entonces Mario Vargas Saldaña lo invita a incorporarse como arpista oficial del Ayuntamiento y Turismo del Estado, efectuando varias giras por los Estados Unidos en promoción turística para Veracruz.
En ese mismo año se le otorga por su gran talento musical y la majestuosidad de cantar los sones jarochos, la medalla “Emilio Cantarel”.

Así mismo, la compañía aérea Japonesa “Japan Airlines” en su interés por extender su línea a México solicita al Gobernador del Estado de Veracruz un grupo artístico representativo, por lo que recorre por cuatro meses todo el Japón, acompañado de su hijo Andrés Alfonso Alegría y una compañía de Danza y músicos de Veracruz .

Ya en el Gobierno del presidente Luís Echeverría, es llevado por él a la hermosa República de Cuba para cantarle a su primer mandatario Fidel Castro, el cual en una visita posterior a México en el gobierno de López Portillo, presidente de ese entonces, solicita escucharlo de nuevo, por lo que es llamado y llevado a la ciudad de Cancún.

En 1970 fue fundador de la casa de la cultura en Tlacotalpan y maestro del CECIT. Y desde Ávila Camacho, ha tenido el honor y la oportunidad de tocarle a casi todos los presidente de México.

En 1995 le fue dedicado el primer concierto de arpa en el primer encuentro Latino Americano de Arpas efectuado en el Puerto de Veracruz.

En 1997 le es rendido un homenaje en la cuidad de Tlacotalpan por su importante contribución al fortalecimiento y engrandecimiento de su cultura, en la que le develaron una placa en uno de los miradores turísticos ubicados en la Av. Miguel Z. Chazaro de esa Cuidad.

Desde ese entonces, ha grabado gran cantidad de discos invitado por otros grupos y fue maestro de folklore en la escuela secundaria no. 26, en la cual formo por más de 25 años varias generaciones de músicos Jarochos; y teniendo sus últimas giras con el conjunto “Mono Blanco” por los Estados Unidos y gran parte de la República Mexicana.

En abril del 2001, es invitado por el Instituto Veracruzano de Cultura, a participar en una gira a la ciudad de Caracas Venezuela, en un festival denominado “Una semana de Veracruz en Caracas”, en donde tiene una brillante participación acompañado de sus hijos Andrea y Ramiro, alternando con el Arpista Delfino Guerrero y la Negra Graciana acompañada de los hermanos Ochoa.

El 30 de Noviembre de 2002, contrae matrimonio con la doctora y maestra María Eugenia Aldama Ramírez, con quien por casi 50 años compartió su vida a lado de ella y sus tres hijos: Rodrigo, Andrea y Ramiro.

El 2 de febrero de 2006 en la ciudad de Tlacotalpan Veracruz, en la tradicional fiesta de la candelaria durante el encuentro de jaraneros, le fue otorgada la medalla “Chazaro Lagos” por su destacada contribución y participación en dicho encuentro, siendo él, el iniciador de los fandangos que dieron origen al primer concurso de interpretación del son jarocho que mas tarde se llamo “Encuentro de Jaraneros”.

El 21 de julio del 2007, le es rendido en la ciudad de México, un merecido homenaje, mismo que se repitió en el teatro Nezahualcóyotl de la ciudad de Tlacotalpan el día 28, en el puerto de Veracruz el día 29 y en el Ágora de la ciudad de Jalapa el día 30, junto con sus tres grandes amigos tlacotalpeños: el maestro Memo Salamanca, el Doctor Rodrigo Gutiérrez Castellanos y el poeta Guillermo Chazaro Lagos, en un fantástico documental denominado “Grandes de Tlacotalpan, entre décimas y sones” producido por Ediciones Pentagrama y bajo la dirección de Modesto López, en donde de una interesante recopilación, se narra la vida y trayectoria de estas 4 grandes figuras de nuestra cultura, que como lo fue el caso del maestro Andrés Alfonso Vergara, han puesto en alto no solo nuestro estado de Veracruz, sino a nuestro México en el mundo entero.

Ya por ultimo en Junio del 2008, es invitado a participar en la grabación del disco “Sones de Tierra y Nube vol. II”, con la banda filarmónica del CECAM, bajo la dirección del maestro Cesar Delgado; en compañía de grandes personalidades del medio artístico como lo son el gran tenor de México Fernando de la Mora, el virtuoso flautista Horacio Franco, la cantante Susana Harp y el destacado pianista y jazzista Héctor Infanzón, en donde se graba por primera vez la obra “Huapango” de José Pablo Moncayo, con la voz y la jarana de Don Andrés Alfonso Vergara, acompañado en el arpa por su hijo Ramiro Alfonso. Mismo que se presento en junio del 2009 en la ciudad de México en la explanada del Instituto Politécnico Nacional y 2 majestuosas funciones en la sala Netzahualcóyotl.

GRABACIONES:
•Participaciones en vivo en (Encuentro de Jaraneros. Vol. 1 “El balajú”, Vol. 3, “El siquisirí” y Vol. 5, “La morena”);
•El disco Folklore Mexicano Vol. II
•Antología del Son jarocho con Rutilo Parroquín ejecutando una Morena, y un Fandanguito con Julián Cruz;
•El disco Soneros de la Cuenca con Memo Salamanca, Rodrigo Gutiérrez Castellanos, Armando Gutiérrez Cruz y Rafael Figueroa Alavés;
•“El Cupido (menor)” y “El jarabe loco” en el disco de Son de Madera llamado Raíces; junto con Julián Cruz “El toro zacamandú” del disco A la trova más bonita...,
•Grabaciones de José Raúl Hellmer editadas por el INAH
•DVD/CD Grandes de Tlacotalpan: Entre décimas y sones.

Citas favoritas “Tlacotalpan gente franca,
gente bonita y preclara,
Pepa Murillo te canta,
ahí nació Agustín Lara,
nació Memo Salamanca
y Andrés Alfonso Vergara"

Andrés Alfonso en la voz,
con que trova Tlacotalpan,
los sones del Papaloapan,
cuando se juntan los dos
el arpero con su voz
y el cristal de su garganta
el animo nos levanta
y se oye a la poposcala
con el aroma que exhala
el néctar de la oxiacanta.

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LA PRESENTE BIOGRAFIA DEL EXTRAORDINARIO ARTISTA TLACOTALPEÑO DON ANDRES ALFONSO VERGARA, ES TOMADA DEL PERFIL DE FACEBOOK, CREADO POR SUS HIJOS ANDREA Y RAMIRO ALFONSO.
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